¿Sabía usted que alrededor de 100.000 niños en nuestro país ven mal por un ojo pudiendo ser evitado?
El control oftalmológico de cualquier niño sano debe hacerse a los 4 años. Esta es la edad ideal, pues el niño es lo suficientemente grande para cooperar con el examen, pero al mismo tiempo es lo suficientemente pequeño para ser tratado exitosamente en caso de encontrar algún problema.
Al nacer, el niño nace con toda la potencialidad de desarrollar el 100% de su visión. Pero esto SÓLO se logra si es que el niño tiene una experiencia visual normal. Es decir, si el niño recibe por cada ojo una imagen de buena calidad, el ojo podrá desarrollar toda su visión.
Sin embargo, si es que por algún problema ocular, esto no ocurre, la visión que desarrollará el ojo del niño será incompleta.
Desgraciadamente esto puede pasar totalmente inadvertido para sus padres y profesores.
Revisa:
Oftalmología Pediátrica: La importancia de un Control Oportuno
Si detectamos en un niño ya mayor de 9 años, que no ve bien por un ojo, podemos estar frente a un cuadro de ambliopía irreversible, es decir, uno de sus ojos ya no podrá ver en forma normal pues hemos llegado tarde.
La única manera por lo tanto de evitar esto, es controlar a todo niño a los 4 años de edad.
Es importante recalcar también, que NO se debe esperar a esta edad, y consultar DE INMEDIATO si es que:
- se sospecha que el niño tenga un estrabismo.
- el niño presente una pupila de color blanquecino, y no negra como debe ser normalmente.
- el niño presente ojos muy grandes acompañado de lagrimeo.
Siguiendo estos consejos podremos evitar secuelas visuales que pueden acompañar a nuestros hijos toda su vida.
Dr. Eduardo Villaseca Délano
Oftalmólogo General
Especialidad en Oftalmología Pediátrica
Especialidad en Estrabismo en adulto y niños
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