Existen patologías oculares graves pero menos frecuente. Estas son de carácter grave, pero menos frecuentes en la población infantil. Estas enfermedades son las siguientes:
1. Retinoblastoma
O cáncer que afecta la retina, tejido que cubre la parte trasera del ojo y posibilita la visión. Puede afectar a uno o ambos ojos y de no ser tratado oportunamente puede llevar a la pérdida del globo ocular o incluso de la vida. Un signo de sospecha es una pupila blanca, con un brillo en el centro del ojo, similar a los ojos de perros y gatos en la noche.
2. Catarata congénita
Se caracteriza por la presencia de una opacificación del cristalino, lente que todos tenemos dentro del ojo y que, como lo dice su nombre, debe ser transparente impidiendo que la luz entre correctamente al ojo. La observación de una pupila blanca puede ser indicio de esta enfermedad, la que debe pesquisarse a tiempo, ya que de no ser tratada puede llevar a un compromiso visual severo de por vida.
3. Glaucoma congénito
Es el aumento de la presión intraocular, por una dificultad en el drenaje del humor acuoso, aumento que puede dañar de forma irreparable las fibras del nervio óptico, provocando ceguera.
Se manifiesta en los primeros años de vida y algunos de sus síntomas son ojos que crecen en forma anormal y que presentan muchas molestias con la luz.
¿Cuándo consultar a un oftalmólogo?
Siempre se debe consultar a un especialista, cuando el niño presente las siguientes señales de alerta de una enfermedad grave:
-Entrecierra los ojos para mirar o se acerca mucho a los objetos para observarlos
-Presenta dolores de cabeza recurrentes
-Al mirar desvía un ojo hacia adentro, afuera o en forma vertical
-Presenta lagrimeo constante y conjuntivitis constante en uno o ambos ojos
-Su pupila se observa brillante, similar al ojo de un gato en la noche, o de frentón la pupila en vez de ser negra es blanca.
-Se observa un crecimiento anormal del globo ocular
-Presenta molestias con la luz
-Cuenta con antecedentes familiares de enfermedades oculares
Te podría interesar: Oftalmología Infantil: Los problemas más comunes
¿Cuál es el primer examen oftalmológico que se le debe realizar a un niño para evitar enfermedades oculares?
El primer examen: Rojo pupilar, así se denomina el primer chequeo ocular, que consiste en un procedimiento que realiza el neonatólogo y que tiene por objetivo observar el reflejo del ojo hacia fuera, que se observa siempre cuando la luz es capaz de entrar correctamente al ojo (es ese reflejo rojo que aparece a veces en las fotos con flash).
Si no se observa este reflejo es señal que algo impide que la luz entre al ojo, lo que puede indicar la presencia de una patología grave como retinoblastoma o catarata congénita.
Dr. Eduardo Villaseca Délano
Oftalmólogo
Especialidad en Oftalmología Pediátrica
Especialidad en Estrabismo en niños y adultos
PUEDES AGENDAR TU HORA
